Los 60.000 visitantes extranjeros que se encuentran en la isla abandonarán el país en los próximos días.
El Gobierno cubano ha dado un drástico giro a su política de enfrentamiento al coronavirus, que hasta ahora no había contemplado restricciones a la entrada de turistas, y ha anunciado que a partir del martes solo podrán viajar a la isla los residentes en el país, y estos deberán someterse a su llegada a una cuarentena preventiva de 15 días en un centro asistencial, tengan o no tengan síntomas. En estos momentos en Cuba hay aproximadamente 60.000 turistas -cerca de 2.000 españoles-, que deben abandonar la isla en los próximos días. Las autoridades indicaron que el espacio aéreo no se cierra, por lo que las compañías aéreas que siguen manteniendo vuelos -como Iberia o Air Europa- podrán evacuar a los viajeros. La prohibición de entrada al turismo tendrá una vigencia de 30 días, que pueden ser prorrogados.
El Consulado de España ha asegurado que ha habilitado canales de información durante el fin de semana por cualquier situación que se pudiera producir, y lo mismo han hecho otras oficinas europeas. En total, unos 15.000 ciudadanos de la Unión Europa se encuentran en Cuba en estos momentos, la mayoría con reservas para viajar en los próximos días. Los 400.000 cubanos residentes en la isla que están en el exterior podrán regresar al país cuando lo determinen, sometiéndose a la correspondiente cuarentena.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, junto al primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, y los principales ministros han anunciado las medidas en una comparecencia especial en televisión, en la que han informado que en poco tiempo no quedarán turistas en Cuba y que la mayoría de los hoteles del país cerrarán. Un golpe muy duro para la frágil economía cubana, que ya había visto caer en enero un 20% la llegada de turistas debido a las medidas restrictivas impuestas por la Administración Trump. El turismo es uno de los motores principales de la economía de Cuba, y ya el año pasado, tras la suspensión de los cruceros y la prohibición de los viajes de los ciudadanos norteamericanos, las cifras del sector habían caído cerca de un 15%. En los próximos meses el apagón será total.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha informado de cinco nuevos casos confirmados de coronavirus, con lo que ya suman 21 -uno de ellos, un turista italiano, falleció el jueves-. 716 personas se mantienen aisladas en centros de salud por presentar síntomas sospechosos, mientras que 26.000 están bajo vigilancia en sus hogares. El MINSAP aseguró que el país se encuentra en la Fase 1 de la epidemia, con casos solo entre turistas, viajeros o personas vinculadas con ellos, pero que se adelantan desde ya medidas contempladas para la Fase 2 (transmisión autóctona) y 3 (cuando se incrementan los casos sin saber de donde viene el contagio).
Entre estas medidas se incluye la suspensión de las actividades que puedan suponer concentraciones de personas, como eventos deportivos, conciertos, campismos, actividades de ocio -desde la semana pasada no abren los cines ni los teatros-, pero de momento no se han suspendido las clases en los colegios ni obligado a cerrar bares y restaurantes. Las tiendas de alimentos permanecerán abiertas, con numerosas colas debido a la escasez crónica de productos de primera necesidad. Esta realidad no va a cambiar, por lo cual las autoridades exhortaron a los establecimientos a mantener las medidas higiénicas y a la población a mantener una actitud consciente, evitando aglomeraciones y propiciando el mayor aislamiento posible, evitando los viajes que nos sean imprescindibles y reduciendo el uso del transporte público, sin que de momento se tomen medidas extremas de aislamiento obligatorio, como en otros países.
Ante el sombrío panorama económico que se avecina, los ministros cubanos que participaron en el programa televisivo han anunciado una serie de medidas de beneficios fiscales, impositivos y de seguridad social para los emprendedores privados y los trabajadores del sector estatal. Los cuentapropistas que regenten restaurantes u hoteles -o los artesanos, taxistas, etc.- que se vean obligados a cerrar o suspender sus licencias no tendrán que pagar el impuesto mensual y, del mismo modo, los trabajadores estatales que queden cesantes recibirán parte de su salario. Se pide incrementar el teletrabajo, algo difícil de implementar en Cuba debido a las condiciones materiales, mientras las autoridades llaman al esfuerzo de la sociedad para controlar la expansión del coronavirus, sin descartar que haya que tomar medidas más severas en los próximos días.