Centroamérica es una provocación a nuestros sentidos llevando a nuestras mentes, cuerpos y espíritus a vivir y reconocer la grandeza de nuestro planeta. La región concentra el 8% de la biodiversidad del mundo en un espacio geográfico que representa el 1% del globo terráqueo.
Recorrer Centroamérica en su dimensión natural nos llevará, además de reconocer las similitudes y diferencias entre cada uno de los territorios que conforman la región, a vivir experiencias únicas e irrepetibles. La curvilínea silueta centroamericana ha sido esculpida con el vigor de sus volcanes que irrumpen, conquistan y dominan la vastedad del horizonte. Su serena belleza descansa sobre la espesura de sus infranqueables selvas, habitadas por un sinfín de especies y la tranquilidad y belleza de sus lagos y lagunas.
En Centroamérica existen iniciativas y proyectos en desarrollo para la protección y preservación de su biodiversidad, recursos hídricos y ecosistemas, y para garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Estas iniciativas permiten la práctica de un turismo responsable que contribuye a mejorar el bienestar de las comunidades locales. Un claro ejemplo de ello es la Ruta Trinacional de Turismo Sostenible (www.turismotrifinio.net), la cual es una estrategia en la que trabajan de la mano los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras y las comunidades locales. Además, se puede conjugar su encanto natural con el encuentro con comunidades rurales que promueven y se benefician con la gestión de ofertas turísticas para complementar su economía basada en actividades agrícolas.
El 60% del territorio de Belice está cubierto por selva tropical en la que destacan majestuosas cascadas, innumerables especies de plantas y animales, insectos y aves.
Guatemala, parte de los 19 países que integran el Grupo de Países Megadiversos, está poblada por caudalosos ríos, hermosos y maravillosos lagos, una cordillera conformada por 33 volcanes, más de 700 especies de orquídeas, 720 especies de aves de las que sobresale el asombroso Quetzal, 10,317 especies de flora, 245 especies de reptiles, 147 especies de anfibios, 1,033 especies de peces, 216 especies de mamíferos terrestres, 24 especies de mamíferos acuáticos, y al menos 3,770 de especies de invertebrados.
El Salvador ha sido cincelado con espectaculares escenarios naturales como el Lago Coatepeque, los altivos y esbeltos volcanes, cuerpos de agua azufradas y medicinales que son la delicia de quienes disfrutan sumergiéndose en ellas, y exuberantes bosques de trópico seco como el Imposible. El Salvador nos muestra su lado primoroso y ardiente con el Parque Nacional de los Volcanes, conformado por 14 volcanes que van desde el Cerro Grande hasta las tranquilas aguas de la caldera de Coatepeque.
Honduras, ha sido bendecida con una vasta biodiversidad entre las que se cuentan más de 700 especies de aves que vuelan en libertad sobre su territorio, del cual el 25% ha sido declarado como área protegida.
Nicaragua nos espera con el acariciante rumor de su gran lago, desde cuyas entrañas se yerguen altivos el volcán Concepción y Maderas que conforman la isla de Ometepe. En Nicaragua también podrá ver desde un balcón la furia que subyace en las entrañas de la tierra al admirar el lago de lava del Parque Nacional Volcán Masaya.
Costa Rica es un inmenso bosque que concentra el 6% de la biodiversidad del planeta, por lo que no es de extrañarse que la tónica del encuentro con Costa Rica esté regida por el verdor de su exuberante naturaleza, riqueza y paz de sus bosques atiborrados de diversa vida silvestre.
Panamá desarrolla excelentes ofertas de ecoturismo en sus parques, reservas naturales y exuberantes selvas, hoy por hoy, el país es una de las mecas del aviturismo de la región.
Con información de Visit Centroamérica