Un año nuevo ha comenzado pero no significa que las celebraciones entorno a la navidad ha finalizado. Sin embargo, todavía queda una celebración muy relevante para la iglesia catolica, nos referimos a la “Epifania del Señor” o más conocida como el día de los Reyes Magos.
Esta Celebración inicia la noche del 5 de enero, donde millones de niños de diferentes partes del mundo dejan sus cartas con deseos y peticiones, para que a la mañana siguiente (6 de enero) puedan abrir sus regalos.
Después de la Navidad, la Epifanía del Señor es la segunda fecha en la que se recuerda el nacimiento de Jesús y la forma en la que María fue acogida por la presencia de los Reyes Magos después de peregrinar en búsqueda de un lugar para dar a luz a su hijo; una vez nacido Jesús, los Santos Reyes en su paso por Belén dejaron diversos regalos al niño Dios, según diversos relatos religiosos. Es por ello que se celebra en la misma fecha.
¿Qué significa la Epifanía ?
Epifanía proviene del griego epifania que significa a la manifestación de algo o aparición, siendo la Epifanía del Señor la referencia a la “aparición de Jesús”, día en que se recuerda la presentación del hijo de Dios al mundo y es acogido por los Reyes Magos.
Se conoce que los Reyes Magos fueron tres y que sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar. Un famoso mosaico hallado en Rávena (Italia) y que data del siglo VI d. C. corrobora el uso tradicional de estos tres nombres, que aparecen allí grabados con toda claridad.
Los Magos encontraron al Mesías acostado en un humilde pesebre, a lado de María, su madre, y de San José, su padre. Le llevaron regalos: oro por su realeza, incienso por su divinidad y mirra por su humanidad. ¡Hagámosle un regalo a Jesús! ¡Démosle nuestro corazón! Con toda seguridad, Él nos regalará más.
Así que la Epifanía del Señor hace alusión a estos personajes que se volvieron piezas importantes en las celebraciones navideñas y del nacimiento de Jesús, motivo por el cual la fecha oficial para esta festividad es el 6 de enero.